Estrategia
Mirar y no tocar es Amar
Es un ejercicio de transformación cultural que busca que los ciudadanos reconozcan y respeten la fauna silvestre, así como la preservación de sus hábitats urbanos a través de experiencias pedagógicas de observación de diversas especies en entornos que, sin duda, albergan una fantástica biodiversidad como parques distritales, zonas arboladas, canales de ríos, humedales y zonas verdes de Bogotá.
Con la llegada de la pandemia logramos adaptarnos a la nueva normalidad y empezamos a pajarear desde la ventana, el balcón, jardines y otros entornos cercanos, haciendo de este ejercicio pedagógico una experiencia transformadora para enfrentar el estrés, la angustia y la ansiedad que la situación generaba.
Esta campaña también tiene el propósito de socializar y sensibilizar a la ciudadanía sobre los daños irreparables que sufren las especies por el tráfico y la tenencia de fauna silvestre, con especial énfasis en las temporadas de vacaciones y Semana Santa en las terminales de transporte terrestre.